Con este sencillo tutorial, podrás tener unas uñas que se verán, literalmente, de otra galaxia. Si bien no es complicado, asegúrate de tener tiempo suficiente para hacerlo con calma: es una manicure que usa muchos colores y es mejor si no estás apurada, para que así no adelantes el proceso y puedas esperar tranquila a que los colores vayan secando.
Primero, pon tus uñas en forma. Límalas si hay cualquier irregularidad o si quieres acortarlas un poco, y aplica una capa de Base Coat o esmalte translúcido que nutra y proteja la uña; como usaremos colores oscuros, esto impedirá que las uñas absorban el tinte y se manchen de modo más permanente.
Una vez que haya secado la base, aplica una capa de esmalte negro o azul muy oscuro. Este será el lienzo sobre el cual pintaremos nuestras galaxias. Deja secar unos minutos antes de continuar.
Ahora viene la magia: para conseguir el aspecto de las nebulosas, usaremos esmaltes de distintos colores. Algunos que pueden servirte son: blanco, morado, verde, azul eléctrico, fucsia o plateado. Si los esmaltes tiene acabados metálicos, aún mejor.
La forma en que aplicaremos estos colores para crear las nebulosas será usando pequeños pedazos de esponja para maquillaje (la que usualmente se utiliza para aplicar la base sobre el rostro). Corta la esponja en trocitos triangulares, y asegúrate de tener un trozo de cartón o un plato plástico donde puedas poner una gotita de cada color que usaremos.
Ahora, con la ayuda de unas pinzas, unta con cuidado un trocito de esponja en alguno de los colores, y dale golpes suaves contra cada uña para crear manchas difusas y sutiles. Repite el proceso con cada uno de los colores; luego, deja secar.
Para terminar, aplica un top coat con glitter: este le dará el toque final, ya que cada glitter parecerá una estrella.
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